El narrador, recién salido de la infancia, vive en un pequeño pueblo de lEmpordà con sus padres, quienes trabajan como masoveros en la casa de una familia acomodada. Fascinado, observa la vida de los señores y sus hijos, que habitan un mundo inaccesible y cada vez más contradictorio para él. Con el paso de los días y las estaciones, dirigirá su mirada hacia el entorno que lo ve crecer y que parece estar en peligro cada vez más, amenazado por un nuevo modelo de vida. La vereda" nos presenta un paisaje físico y humano desaparecido, víctima de la presión urbanística, y reivindica, con un lenguaje rico y profundamente arraigado al territorio, las raíces de un pueblo situado entre la tierra y el mar. Con una delicadeza excepcional, nos ofrece un relato exquisito y sutil sobre el tránsito hacia la vida adulta. La trama describe un mundo que se desvanece, capturando la esencia de un lugar afectado por cambios drásticos, al tiempo que rinde homenaje a la riqueza del lenguaje y la conexión con el entorno. Este relato es, en última instancia, una reflexión sobre la pérdida y la transformación, presentada con una maes