Un manto de desolación y tristeza cubre Asgard. Los dioses se marchitan sin remedio y la decrepitud carcome al mismísimo Odín. ¿Qué ha sucedido? Idunn, hija de los elfos y guardiana del bosque donde florecen las manzanas de la juventud, ha caído presa de Thiazi, un gigante abominable. Siempre caprichoso, el azar quiso que en el trágico rapto de Idunn estuviera presente Loki. Y esa presencia desencadenará una serie de acontecimientos donde este dios, atormentado por el indisimulado desdén que le profesan los demás dioses de Asgard, se verá zarandeado por un violento vendaval de emociones, pasiones y sentimientos encontrados.